Observando el mundo microscópico desde nuestros hogares

Resumen

En los últimos años, los espacios de educación primaria han comenzado a estrechar lazos con el quehacer científico en pos de contribuir y mejorar la calidad educativa de las y los futuros ciudadanos. Como evidencia de este hecho, se encuentra la articulación del laboratorio escolar de secundaria con el nivel primario. La posibilidad de acceder tempranamente a descubrir y conocer el mundo microscópico propicia la aproximación de las y los niños a explicaciones del entorno a distintas escalas. Según Cabero et al. (1997), Bravo (1996), Marqués (1999), Ezquerra (“10), entre otros autores, informan que la utilización de videos en el ámbito educativo, propicia la construcción de un conocimiento significativo a través del potencial comunicativo de las imágenes y las palabras. A partir de esto y en el marco de la pandemia mundial generada por el COVID-19, se propuso desde el laboratorio del nivel secundario acompañar el quehacer docente y los procesos de enseñanza y de aprendizaje de las y los niños de sexto grado, mediante le desarrolló un video complementario a una práctica en el laboratorio. El tema que se trabajó en conjunto con la docente del curso fue: identificación y reconocimiento de la célula, como la unidad funcional más sencilla de todo organismo vivo. Luego de presentar la propuesta, encontramos que las y los estudiantes se mostraron incentivados y motivados con la misma, realizando diferentes experiencias vinculadas al arte como la construcción de una maqueta. De este modo, es que consideramos que las y los estudiantes lograron aproximarse al mundo microscópico, el cual además de contribuir en el reconocimiento de las semejanzas y diferencias entre los organismos, tuvieron la oportunidad para valorar el cuidado y el respeto por el entorno, la vida y la salud.