La micorriza como metáfora para impulsar en pandemia, el aprendizaje de saberes fronterizos entre la biología y las artes visuales.
Palabras clave:
Enfoque ACTS, Arte Escolar, Biología de HongosResumen
La micorriza como relación simbiótica entre dos reinos, no sólo es una rica relación ecológica interespecífica a explorar en lo científico, sino que también gatilla inspiración y conceptualización artística. Durante el primer y segundo semestre de 2020, adherimos al enfoque Arte-Ciencia-Tecnología-Sociedad (Serón, 2019), los que permitió materializar un aprendizaje activo en base al método de proyectos (Sanmarti y Márquez, 2017), desde una mirada integradora entre la biología y las artes visuales. Trabajamos con un grupo de catorce estudiantes de primaria y segundaría una secuencia didáctica de seis pasos, integrando los lineamientos propios del taller maestro-aprendiz, arte y diseño, como también expresión y creación personal (Raquimán y Zamorano, 2017). La discusión con nuestros estudiantes vía Google Meet, la disposición de un portafolio de trabajo y el despliegue en itinerancia de un aula móvil, en uno de los vehículos del equipo docente, nos condujo a reciclar materiales y realizar teñidos sobre telas, emulando la relación que establecen las hifas de los hongos con las raíces de las plantas. En dichas experimentación se entremezclaron experiencias-preguntas sobre la ecología de los hongos y emociones asociadas a la pandemia. Para el estudiantado, el presente proyecto se constituyó como un espacio de construcción de comunidad y resiliencia frente al aislamiento, puesto que la iniciativa, estuvo en sintonía con los intereses de los jóvenes, concibiéndolos como co-investigadores/creadores.