Enseñar cuerpos más allá de la biología: una propuesta de desaprendizaje en educación para la salud

Resumen

El modelo cisheteronormativo, sostenido por el saber biomédico, instaló formas específicas de entender ciertos conceptos y, por lo tanto, de cómo enseñarlos. Las y los profesores de biología tenemos, a partir del año 2006, cuando se aprobó la Ley 26150 de Educación sexual integral (ESI), la oportunidad de revisar dichos contenidos y cuestionar ciertos saberes legitimados.

Es preciso instalar la noción de cuerpo como constructo socio histórico para superar el binarismo que establece clasificaciones, jerarquías y patologías fundando un sujeto hegemónico como parámetro de la normalidad: hombre/mujer, masculino/femenino, heterosexual/homosexual; y para tener en cuenta a todas las corporalidades que quedan excluidas: discapacidad, etnias y disidencia sexual, por ejemplo.

Esta propuesta entiende a la práctica pedagógica como intervención política que intenta la descolonización intelectual, subjetiva y afectiva, a partir de la deconstrucción del conocimiento como forma de interrumpir y transformar las “normalidades” restrictivas de la enseñanza biomédica.